Plástico compostable: ventajas y características
¿Sabes lo que es el plástico compostable? Cada vez es más recurrente escuchar este término dentro de la industria de los envases y embalajes. Sin embargo, son numerosas las dudas que tienen los fabricantes y consumidores sobre este tipo de materiales. ¿Quieres saber cuáles son las ventajas del plástico compostable? Sigue leyendo, ¡no te arrepentirás!
El plástico compostable es aquel que, una vez acabada su vida útil, se descompone convirtiéndose en abono, CO2 y agua a una velocidad similar a la del resto de residuos orgánicos. Por eso, cuando se trata de un envase fabricado con material compostable, tenemos que tirarlo al contenedor marrón sin la necesidad de separar los residuos orgánicos que éste pueda contener.
Los plásticos compostables se biodegradan mediante la acción de microorganismos que encontramos en el medioambiente. Además, estos materiales pueden provenir tanto de materias primas renovables de origen vegetal como de fuentes fósiles, como el petróleo.
Diferencias entre el plástico compostable, biodegradable y bioplástico
La gran cantidad de términos que aparecen alrededor de los plásticos bio ha generado la necesidad de que se realice una distinción entre los diferentes tipos de materiales que encontramos.
En parte, esto se debe a la delimitación de fronteras entre los diferentes conceptos, que pueden difuminarse fácilmente en el panorama de la desinformación actual.
Por definición, los bioplásticos son aquellos materiales que provienen de fuentes de origen vegetal, es decir, de materias primas como la caña de azúcar, el maíz o la remolacha. También son considerados bioplásticos aquellas materias primas que tienen la característica de biodegradación y compostabilidad.
El plástico compostable es biodegradable, pero no todo el plástico biodegradable es compostable, ¿lo sabías? Conoce los tres tipos de bioplásticos clave.
Decimos que un plástico es biodegradable cuando tiene la propiedad de descomponerse mediante la acción de microorganismos que encontramos en el medioambiente (algas, bacterias, hongos…). La polémica con los biodegradables se da debido a que, prácticamente, cualquier material plástico será biodegradable, pero este tiempo de biodegradación puede variar mucho en función de la composición del material y de las diferentes condiciones del entorno.
Como ejemplo, encontramos algunos ingredientes de los detergentes que, aunque son biodegradables, se descomponen durante un periodo de tiempo muy largo. Esto lo que genera es un impacto muy negativo en la calidad del agua.
La biodegradación se trata de un proceso que puede durar años y en el que no interviene la acción del hombre. Por eso, desde Prime Biopolymers, defendemos la idea de que la solución a este problema para por conseguir una biodegradación más rápida, aunque el residuo deba ser tratado para llevar a cabo esta descomposición de una forma más eficiente, como es el caso del compostable.
Si quieres saber más sobre plástico biodegradable te recomendamos: Todo lo que debes saber sobre los envases biodegradables para alimentos
Las características del plástico compostable
Es importante destacar que el hecho de que un material o envase sean compostables no significa que puedan ser arrojados o abandonados en el medioambiente. Cabe destacar que el plástico compostable se degrada en unas condiciones de temperatura y humedad controladas.
La característica de compostabilidad es una de las más rigurosas respecto al concepto de sostenibilidad. Esto se debe a que para que un plástico sea compostable debe cumplir con una serie de requisitos muy concretos.
Requisitos para que un plástico sea compostable
Para que un material plástico sea compostable debe cumplir con los requisitos de la norma EN 13432. De esta norma cabe recalcar, por ejemplo, que el producto será compostable siempre y cuando ocurra lo siguiente:
- 90% del material desintegrado en fragmentos inferiores a 2 mm en los primeros 3 meses.
- 90% biodegradado en CO2, agua y abono en los 6 primeros meses.
Por otro lado, los bioplásticos compostables no dejarán fragmentos que duren más de 12 semanas y tampoco pueden contener metales pesados o toxinas que impidan el desarrollo normal de las plantas.
Recientemente, un estudio español realizado en la Universidad de Alcalá y la Universidad Autónoma de Madrid ha demostrado que los bioplásticos compostables se biodegradan de forma total y completa.
Los bioplásticos que pasen estos estudios de compostabilidad, se denominarán compostables y pueden ser tratados junto al resto de residuos orgánicos.
Es necesario anotar que muchos de los plásticos certificados como compostables provienen de materias primas renovables. Sin embargo, existen polímeros derivados del petróleo que también cumplen con lo anteriormente mencionado.
Tipos de compostable
Una vez terminada la vida útil del plástico compostable, hay que gestionar el residuo.
Existen dos tipos diferentes de plástico compostable:
Ok Compost Industrial: se trata de materiales compostables que se biodegradan en una planta de compostaje industrial, una instalación donde se crean entornos adecuados para llevar a cabo este proceso, con una temperatura elevada y estable (alrededor de los 60º) y una humedad controlada.
Ok Compost Home: algunos materiales compostables no requieren temperaturas tan elevadas y en lugar de compostarse en una planta de compostaje industrial, pueden ser compostados en casa. Se trata de aquellos materiales que sean capaces de biodegradarse en una compostera de jardín. Es lo que normalmente se conoce como compostaje doméstico. Como es de esperar, la temperatura del compostaje doméstico es más baja y menos constante que la del compostaje industrial.
Por otro lado, encontramos materiales que se biodegradan en el medioambiente. Se trata de certificaciones ok compost soil para aquellos que se biodegradan en suelo, ok compost water para los que se biodegradan en agua dulce y, por último, ok compost marine para todos aquellos que se biodegraden en agua salada.
Aplicaciones de plástico compostable
Hace unos años, el uso del plástico compostable estaba limitado a laboratorios y centros tecnológicos. Sin embargo, gracias al aumento de la oferta de materiales compostables empezamos a verlos en los lineales de nuestros supermercados. Algunos ejemplos de usos compostables pueden ser:
- Bolsas compostables para la recogida de residuos orgánicos
De esta forma, irán en conjunto tanto los restos de los residuos orgánicos (fruta, verdura, carne…) como las bolsas que se deben biodegradar en la planta de compostaje.
- Fundas compostables para la recogida de residuos orgánico
Estas fundas son utilizadas por grandes generadores de residuos orgánicos que son llegados en contenedores marrones. Evitamos las limpiezas diarias de los contenedores y contaminar los residuos orgánicos, lo cual genera un gran impacto ambiental.
- Envases para proteger alimentos en comedores
Tanto por seguridad alimentaria como por higiene, los alimentos que llegan envasados a comedores comunitarios como hospitales o colegios podrían ser compostables. Así, desecharíamos los restos de alimentos junto a los envases. Todo ello en el contenedor marrón. Será más eficiente, y más sostenible.
- Cápsulas de café
Las cápsulas se tiran junto al café. De esta forma, al ser el café un producto orgánico, sería conveniente tirarlo todo junto al cubo marrón. Además, al ser un producto tan pequeño, la reciclabilidad de la cápsula mediante el reciclado mecánico conlleva grandes dificultades.
Lo mismo ocurre con las bolsas de té o infusiones. Son depositadas junto al producto que se encuentra en su interior.
- Productos para la agricultura
Un ejemplo claro son los tutores. Al ir entrelazados con la cosecha, evitaríamos tener que quitarlos y ayudarían a generar compost de alta calidad que podría utilizarse nuevamente.
- Monodosis de alimentos
Las monodosis del sector de la alimentación son de uso individual. Además, en su interior queda una gran cantidad de residuos orgánicos que, junto a su pequeño tamaño, dificultan mucho el reciclado.
Plástico compostable con Prime Biopolymers
En Prime Biopolymers confiamos en la viabilidad del plástico compostable para aplicaciones en las que realmente aporte un valor añadido, como es el caso de las aplicaciones anteriores.
Se trata de materiales que pueden ayudar a generar un menor impacto en la naturaleza y aportar soluciones donde el reciclado encuentra dificultades: envases pequeños, contacto alimentario, residuos orgánicos…
Nuestros grados ZIMIA son aptos para la fabricación de bolsas, bandejas, botellas y toda una gama de productos y envases en las que es necesario llevar a cabo una gestión de los residuos más eficiente.
Bioplásticos Exclusivos
Debido al aumento de la oferta de materia prima compostable y a la mejora de las propiedades que conseguimos gracias a nuestra inversión en I+D, el uso de este tipo de materiales es una realidad industrial.
Con la finalidad última de que el cambio hacia este modelo de producción sea viable para las empresas, trabajamos en cada uno de los grados a medida que desarrollamos para nuestros clientes. Así, nos aseguramos de que cada grado de plástico compostable ZIMIA sea el apropiado para su proceso y aplicación.
